lunes, 21 de diciembre de 2009

Frío

Es sentirlo todo y nada a la vez.

Nieve en mis bolsillos que me acompaña donde vaya, recordando cada abrazo y cada beso, hasta llegar a mi cama. Allí tu pecho calienta mi espalda, y la nieve se deshace, encharcando las sábanas.

Pero entonces me despierto, y mis pies son dos témpanos, porque nunca has dormido a mi lado, y todo ha sido un sueño. Salgo de la cama, y descalza me acerco a la ventana. Mi cara reflejada en el cristal, mis brazos sosteniendo mis entrañas. Y entonces lo siento. Frío.

2 comentarios:

  1. y, al menos, queda el consuelo de que ese frío me recuerda que aún siento, que lo siento tanto...

    ("perdón por mis pies siempre fríos")


    abrazos ausientes y aunpartidos desde el norte

    ResponderEliminar