viernes, 26 de junio de 2009

Abeto

Se alza puntiagudo apuntando hacia un cielo infinito. Atraviesa un anillo de nube, esponjosa y nívea, y la guarda entre sus alfileres para así evitar pinchar a quienes buscan su compañía.


Es punzante y acogedor a la vez, un paraguas protector que atesora los regalos el día de Navidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario